CAPITULO VII - MINORI LA NUEVA REPUBLICA DEL IMPERIO

Un pueblo muy al sur de Dreveau, algo pequeño y sin importancia aparente a los ojos de muchos de sus habitantes y los que lo rodean. Hace tiempo sin que alguien sospechase, el imperio había empezado una treta para adueñarse de esas tierras, al igual que casi todo en Gradia.
Y aunque tampoco pareciera el grupo de aventureros tendrían cosas importantes que hacer en ese pueblo en una fecha muy especial, una fecha en la que el imperio aumentaba sus dominios, en donde la tecnología y la ciencia Magitek moldearían el desarrollo y sustento de Minori como una nueva capital en la región.

Primero llego la compañía de Tyr (el Enano), Skar (el mercenario), Nagyu (el ninja) y Layla (la pequeña hada) y acompañantes (Anastasia, Margaret, Merli, Eleonora, Terra y Belzamarrot); y en la entrada principal del pueblo había un Cafee Maid donde un par de chicas de ropajes muy elegantes y vistosos les dieron la bienvenida al pueblo, esto llamo la atención de nuestro dirigente (Tyr), el cual acercándose para preguntar sobre el lugar se encontró con la desagradable sorpresa de que los lugareños no veían con buenos ojos a los esclavos del imperio (enanos, gnomos…) por lo que fue tratado con rechazo aparente, obligándose así a tener que modificar su comportamiento en el lugar, y quebrando la primera compañía en tres grupos. (Nagyu con Layla escondida entre sus ropajes se fueron en búsqueda de la tienda de Clarita) (Skar aprovechando su riqueza actual para invitar a su doncella Eleonora a el Coffe Maid) y (Nuestro amigo enano acompañado del resto del grupo a la casa de Luca, una vieja conocida de Merli)

En esos momentos llegaba después de un largo viaje hacia sus tierras en Galbadia nuestro amigo Lord Asga (el paladín), el cual entrando por la misma entrada que uso la compañía de Tyr opto por ir directo al Coffe Maid, donde fue muy bien recibido al igual que su compañero Skar, que había entrado momentos atrás en compañía de su amada y donde adentro ponía todas sus habilidades como mercenario ricachón para recuperar el aprecio de Eleonora la cual se había disgustado anteriormente en demasía con él.

En el interior una Maid muy hermosa cantaba para todos los seres estrafalarios que ahí se encontraban, un cantinero habilidoso y coquetas maids ponían atención pronta al dinero de los comensales. El paladín se adentraba por las mesas del lugar cuando el mercenario lo reconoció rápidamente, lo llamo con alegría y jubilo, ¡Hey, Lord Asga! ¡Tiempo sin verte!.... el paladín acercándose agradecido de encontrar un rostro familiar dentro de aquella faramalla de personajes excéntricos, tomo asiento con la pareja, y charlando un rato con ellos se puso al corriente de las aventuras que pasaron en las últimas semanas; pasando un rato más parlando algunas pequeñas trivialidades, agradecido de que Skar le invitara una botella de agua, el Lord dejo el Coffe Maid para ir en busca de el hacendado líder de Minori.

Al salir por la puerta el Lord cruzo sin darse cuenta con otro personaje nuevo en la historia de nuestros aventureros, un Mago Blanco que recién llegaba también al pueblo, un Mago Blanco de nombre Wizek, un Mago Blanco hermano del mercenario Skar.

El mago paso desapercibido entre las mesas inclusive en la que se encontraba su hermano mercenario junto con Eleonora, ninguno se dio cuenta de la presencia del otro, sino hasta que la Maid Cantante del lugar después de entablar una pequeña charla con el mago anuncio al bar que cantaría una canción dedicada para todos en honor y nombre del caballeroso mago Wisek.

Skar rápidamente volteo la mirada para ver a su hermano que tenía ya 5 años sin ver ni saber nada de él, por lo que se levantó de su mesa y lo llamo por su nombre, un reencuentro no muy afectuoso por ambas partes pero si muy simbólico para sus corazones. Lamentándose la muerte de sus padres, conociendo el pasado del mago como médico de guerra en el ejército del imperio, y brindando junto con Eleonora, decidieron momentos después ir en busca de la tienda de Clarita para comprar equipo y otras mecenas.

Mago Blanco – dirigiéndose a su hermano con una sonrisa – Pero mira nada más que reputación de mercenario tan galante y atento, que te habrá hecho esta damisela para que cambiaras tanto.
Mercenario – Sera que me eh enamorado mi querido hermano – dice riendo mientras la doncella se sonroja.
Partiendo los tres hacia Clarita´s Shop

Diario de un pirata.

Dia X

Qué curioso, hacía tiempo que no veía a una chica tan hermosa como la que vi sentada al lado del canal de Minori. Al parecer iba acompañada de un guarro del imperio, debe de ser de la realeza, y aunque sea peligroso acercarmele no puedo dejar de pensar en su belleza….
Tal vez será mejor que me dedique a lo mío, hay que cerrar el trato con los peones de ese viejo hacendado, espero y las cámaras no descubran nuestros movimientos, de todos modos solo es entrada por salida, parece que hoy habrá un evento importante por la noche, todos están ajetreados…

Dia X+2, Dos días después de la celebración en Minori.

Creo que fue mi culpa toda esa mierda que paso, y aunque me había prometido no acercarme a esa mujer, no pude evitar pasar una vez más por donde ella, solo para que me hipnotizara con su mirada. Que no hay peor estupidez que la que hace un hombre cuando este se acerca a una mujer solo porque esta le guiña un ojo.
Leonora, nunca olvidare su nombre, ni su delicada voz de ángel. Ni lo estúpido que fui al invitarle a unirse a mis aventuras por el mar. Pero parecía que había química entre nosotros, ¿Qué diablos paso? Parecía que le gustaba lo relacionado con los piratas… No pude evitar que todo se saliera de control.
Tuve que sedarla, y cuando menos lo espere estaba intentando convencer al jefe diciéndole que podíamos venderla y ganar unos buenos oros a cambio de ella. Aunque él no estaba de acuerdo y me pidió que la dejáramos ahí, ya había metido a mis compañeros en un grave problema.
Una compañía muy extravagante de guerreros mierdosos se apareció delante nuestro mientras discutíamos, eran evidentemente amigos de Leonora, la bella princesa que acababa de secuestrar.
Todo salió tan mal, el jefe actuó como si todo estuviese planeado, para terminar finalmente masacrados por esa bola de putos. Inclusive un ninja salió de la nada y si mal no recuerdo apareció junto con lo que si mis ojos no me engañaban era un Hada… que mierda… maldita sean las mujeres…
Las cámaras de Minori grabaron todo el desmadre y los guardias de la ciudad vinieron a por nosotros, y si no es por el puñetas del Lord sagrado que intervino por sus otros compañeros seguramente hubiésemos ido a juicio, descubrirían nuestras intenciones de aquel día y hubiésemos terminado muertos en la horca. Al menos pudimos huir con vida yo y mi primo “El Chaquetas”, empezaremos pronto en otra embarcación para nuevos viajes.
Lo más cagado de todo esto, es que pese a que mis compañeros y mi jefe terminaron ahí sus días. Yo sigo pensando en Leonora, la chica que cambio mis aventuras tan solo con un guiño.

Crónicas de una amor prohibido.

Hace años que el viejo maestro sastre había decidido quedarse para siempre en Minori, y puede que se debiese a muchas cosas… Tal vez por el rumor de aquel Guerrero Magictek que le comento que el imperio había puesto su mirada ese insípido pueblo para hacerlo la nueva sede de sus tierras tecnológicas, cosa que atraería mucha gente y prosperidad a la región; puede también que la edad del viejo sastre le impedía seguir de aventuras por toda Gradia; o muy seguramente era por los sabrosos atributos físicos de su vecina clarita, la chica que atendía el negocio local de armas y equipo.
Tal vez era un viejo ratón, y ella una joven humana, pero Clara era consciente de lo que a Don Ratón (como todo el mundo lo conoce) traía entre las dos piernas, y pues más allá de la perversión de ambos, ellos eran muy compatibles a la hora de platicar cualquier tema que se les ocurriese.
En ocasiones Don Ratón espiaba a su vecina mientras esta se duchaba, y aunque pareciese extraño, estúpido y antinatural ella hacia lo mismo. Un par de atrevidos morbosos que escondían el amor que sentían el uno por el otro con mucha formalidad y galantería ante la gente del pueblo.
Sucedió que un buen día (el dia en que Minori paso a ser parte del imperio) llegaron al pueblo una compañía de aventureros un poco extravagantes. Cuya avanzada fue a pedir el favor de Don Ratón puesto que este era maestro de oficios. Y cuando menos lo esperaba, estos ya estaban aconsejándole sobre el amor y otras pasiones para con su vecina. Inclusive el enano de la compañía le propuso cavarle un túnel de su casa a la de su vecina Clarita… “Cabrones muchachos ustedes que van a saber de amores” pensó para si durante unos momentos. Pero termino aceptando el trato del túnel y los consejos de buena manera.
Pasado esto, llegada la hora de la celebración, Don Ratón y Clarita descararon sus sentimientos que tenían entre si en el molino del pueblo.

Don Ratón – Sabe Clarita, aquellos jóvenes tenían razón, y creo que es momento que deba saber del todo cierto que mi amor por usted es más grande que toda la magia que hay en Gradia.

Clarita – Tan roja como un tomate – Don Ratón, usted debe de saber que…. ¡Pum! (sonido de un gran estallido en las orillas del pueblo, seguido de las alarmas que emitían por todos lados las cámaras de seguridad)

El viejo Ratón haciendo uso de su buena fuerza que aún conservaba, tomo a Clarita y la llevo inmediatamente a su casa para que ahí se resguardara, una vez que la dejo ahí planeaba salir a ver qué era lo que estaba ocurriendo, sin embargo al salir por la puerta, Clarita tomo la mano de su enamorado con fuerza diciéndole que no la dejara sola, puesto que tenía mucho miedo de quedarse sola, pero también miedo de que algo le pasase a él.

Esa noche Don Ratón se quedó con Clarita para acompañarle, tal vez en su perversión deseaban que eso sucediera, o tal vez así estaba escrito en sus destinos.  Esa noche las Diosas de Gradia fueron cómplices del deseo y pasión que dos seres se pueden tener en su máximo esplendor,  también reflejado en un par de ocasiones en las pesadillas de un paladín de Galvadia, o en las canciones de un fino Bardo alcoholizado… sea lo que sea el amor es algo que va más allá de la apariencia física, y no somos nadie para juzgar ni arremeter en contra de ello.

Acontecimientos finales "importantes"

El día de la celebración en Minori fue toda una epopeya. Inclusive una bandada de Papunicos fuertemente armados llego haciendo un caos total en el pueblo. Nuestro amigo el enano después de ser rostizado por una granada en un acto de valentía y estupidez juntas, casi es llevado junto a la general Miriam en una nave del imperio. Skar, Laila y compañía se fueron lo más pronto que pudieron del lugar. Mientras que nuestro amigo ninja en una jugada épica digna de las más grandes hazañas, salto desde la motocicleta del paladín en pleno vuelo, para caer entre las hélices de un helicóptero que lo mandaron a volar cual trapo viejo hacia el agua de los canales. El bardo también por quererlo ayudar se resbalo con la orilla y cayendo de lleno al agua donde no sabía nadar. Un guerrero minotauro de Papunica cual kamikaze se lanzó hacia el helicóptero lográndolo derribar, una anciana murió dando fe con sus últimas palabras una profecía antigua y sacando pus con sangre por la boca (y el ano), una mujer araña tan desquiciadamente sexy y bella sino hasta que hablaba cual vil orco, un ratón tirándose a una joven tiendera que gemía alocada, una laptop que metió en problemas a muchos, una chica que en realidad era un esper que salió volando por el cielo nocturno cual cometa, un mago que cobra caro por sanar una herida, una cucaracha que fue pisada por el hacendado cuando también se hiba del lugar….
Nuestros amigos han pasado por mucho, ¿que les depara el destino?

(Sale la compañía siguiendo una ruta hacia el norte y el bosque del silencio, donde una gran sorpresa les aguarda)