Viaje del paladín a Galbadia (parte 2)

Una luz ilumina mi sendero, los rayos de las tres lunas apuntan hacia mi querida Galbadia, tengo que regresar una vez más. Espero y mi querida Esmeralda me comprenda.

La idea siniestra de morir con estas personas es muy grande, no confió mucho en ellas. El enano es muy impulsivo, el mercenario muy arrogante, el bardo con su pomposa impertinencia. Necesito algo que garantice el éxito de esta misión, una misión en la que creo que moriré si prosigo ahora con ella, aprovechare para arreglar mis asuntos con mis dos niñas.

(El paladín regresa a Galbadia dejando de momento la misión de seguir con los aventureros hacia el bosque)

Una vez en Galbadia el paladín va directamente al palacio-torre donde reside la princesa Esmeralda, con mucho temor de lo que ella le vaya a reprochar por regresar antes de completar su misión:

Princesa Esmeralda – ¿Lord Asga? – Dijo recibiendo con su confortable sonrisa al paladín que regresaba de su misión incompleta.
Lord Asga – postrándose con una pena total ante su princesa y con lágrimas en los ojos- Con el perdón de las tres divinas mi princesa Esmeralda, sé que no soy digno de estar aquí ante usted, (sollozando) pero yo, es que yo…. – interrumpe la princesa –
Princesa Esmeralda – Acercándose al paladín y con una mano levantando su rostro, para secar sus lágrimas – Conozco tu pesar mi querido Lord, las diosas ven tu angustia desde las alturas, no es necesario que te disculpes. No tienes que ocultar tus penas, regresas para ver una vez más a tus hijas, el miedo de morir te invade, ¿sabes? No estás solo, mis oraciones están con todos los habitantes de Galbadia, estén dentro o fuera de aquí. Sé que vienes por más ayuda, ayuda que es necesaria, ayuda que nadie te puede negar…

Dicho eso la princesa toma del pecho a Lord Asga, lugar donde cuelga la lagrima de Nayru (reliquia obsequiada por la misma princesa al inicio de su misión), y mientras susurra una pequeña oración el paladín se ve totalmente despejado de dudas y temores.

Princesa – Mi querido Lord, tu fe en las tres divinas es bien recibida, rinde frutos, y pronto podrás cosechar esa devoción, Nayru atiende a sus más fieles servidores. Ahora ve y visita a tus dos hijas, llévales mis bendiciones, disfruta la alegría de verlas sanas y vivaces. Hecho eso regresa a Minori mi Lord, que un compañero tuyo se a topado con aquellos que conociste hace tiempo en aquella pequeña posada. Ahí los encontraras, puede que todavía quieran que los acompañes, juntos puede que encuentren la respuesta que buscan en sus corazones…

El paladín se levanta sintiendo su fe totalmente renovada, ahora el objetivo es claro y haciendo una gran reverencia hacia su princesa se despide besando sus manos…

Al salir de la gran torre-palacio siente un cosquilleo en su pecho, saca la lágrima de Nayru y ve como está ahora tiene una especie de Aura, al mismo tiempo que escucha un pequeño susurro en el viento con la voz de su princesa. “Nayru atiende a sus más fieles servidores, tu fe en ella te guiara en los momentos de duda y angustia, ve a Minori mi querido Lord el secreto del Aboramatra aguarda”

Regresa con sus dos hijas, las visita a la academia arcana donde entrenan desde pequeñas…