CAPITULO IV - QUE LE CORTEN LA CABEZA

Durante las pocas lágrimas de los aventureros, el frío silencio y la estremecedora flecha de pensamientos en el corazón del ninja (que empezó a comprender que no todos los humanos eran iguales),  surgiría una luz (literalmente) para ellos.

Dada la muerte del bardo, el veneno matando poco a poco al enano y la impotencia del equipo al no poder hacer nada más que mirar, se dedicaron a guardar silencio y tratar de no derramar lágrimas, el enano realizó rezos para su dios Odín conjunto a Margaret pero sin obtener respuesta alguna se molestó pero intento no hacerlo notar para no desequilibrar al grupo. 

De pronto el ninja busco hierbas para curar al enano de su veneno las cuales no surtieron efecto comiéndolas, enseguida una luz se acercó desde el árbol donde se encontraban las demás hierbas, hablando para presentarse y saber que había pasado, el enano le explicó cada uno de los eventos que habían sucedido, por lo cual envió al ninja por más hierba milagrosa para el enano, y después de ayudar al enano a curarse cantó una melodía muy hermosa, pudo despertar al Fénix, hablando con él directo desde su corazón regresó la vida al heroico (torpe pero heroico) bardo y dejándole otra pluma por si ocurría algo más.

Todos se alegraron, estaban muy felices, lloraban algunos de felicidad, la tristeza se había ido y más aún al oír al bardo hablar como siempre, con esas ropas finas y vocabulario tan corriente, empezaron a carcajearse y decidieron seguir su camino.

Al seguir y encontrarse con un pequeño gnomo orinado y aterrorizado que moriría con un pequeño golpe del pincel del hada se encontraron con una persona misteriosa que hablaba el idioma de unos guerreros desconocidos, el ninja que conocía el lenguaje a la perfección habló con él y comunicó al grupo que sólo quería pasar, los demás necesitaban más información ya que se veía un poco raro que sólo quisiera salir del bosque y se le ordeno tirar su arma para dejarlo pasar, el sujeto sin tener traducción del elfo respondió que no las iba a tirar sin que los ventureros tiraran las suyas primero, al ver que comprendía el idioma el enano le pregunto:
¿Por qué no hablas en este idioma si lo comprendes a la perfección? A lo cual el guerrero dijo que era por protección, aprovechándose de eso el mercenario que sabía que venia del imperio le propuso curar sus heridas a cambio de información y este accedió, después de curar las heridas y sin poder avanzar ya queriendo irse, el enano le pego en el estómago y este murió. 

Un poco antes del momento de la muerte del guerrero un caballero dragón se acercaba después de haber acariciado su caballo y decirle cosas lindas, para poder ayudar en la lucha contra terrible adversario se quedó a medio camino por tardarse mucho con su acariñado corcel, al llegar se presentó con Bellzamaroth y atendió a los demás, añadiéndose al grupo sin descuidar a su caballo, entonces comenzó la verdadera lucha de los hombres del grupo (Excluyendo a Bellzamaroth ya que parece tener diferentes preferencias…a las de competir), empezando con el enano quien con toda su fuerza comenzó a jalar la cabeza del guerrero sin poder conseguirlo, seguido por el caballero dragón quien se quedó con las mismas ganas de victoria, después el héroe bardo lo intento con su cuerpo debilucho sin poder siquiera mover bien la cabeza y hacer reír a todos los cuales respetaron su esfuerzo por tan siquiera intentarlo, seguido el ninja lo intentó, dando así a una gran demostración de cómo una cabeza y un cuello bien ejercitado no podían despegarse, venciendo ya aún muerto el guerrero reía desde lo más profundo del infierno, burlándose de aquellos que quisieron hacer algo con su cuerpo pero esto no duro mucho ya que copiando su cuerpo el hada dibujante salió victoriosa al cortarle la cabeza con su mismo sable laser, dando así la vergüenza a los demás por no poder lograrlo y seguir su camino.

Al avanzar el hada llena de alegría al vencer al patriarcado se percató de que su sexto sentido le decía que había un tesoro cerca y al moverse cerca lo encontró sin decirle nada a nadie, llenando así su alegría interior ¡aún más!, seguido el camino, al lado de un gran lago se encontraron con más enemigos, y así la batalla ¡comenzó!
Al principio el ninja como todo hombre se movió para atrás del frente, el mercenario daño a un enemigo y en enano solo fue hacía adelante para provocar a los enemigos, acto anterior a cuando el hada pegó al hongo con su boceto del mismo sin tener efecto de veneno, y el bardo tocando una canción para curar a los aliados, llegó el momento de brillar de el gran guerrero del bosque oscuro que moviéndose hacia adelante pidió el sable laser al enano el cuál se lo prestó y saltando mató al conejo ¡de un solo golpe!, riendo por su triunfo sin ver hacia adelante cuando vino el contraataque de los demás enemigos, cuando de repente un gato lo vio y con mucho odio le gruño, lo cual conmocionó al caballero dragón convirtiéndolo en una niñita llorona asustada por un pequeño gato azul (tal vez eso se debió a que fuese supersticioso y no le gustan los gatos o tal vez es alérgico a ellos, aún se mantiene en un misterio pero al ver al gato no pudo moverse más), los demás que realmente parecían hombres era el bardo y el enano que atacaban sin cesar a los enemigos, matando conjunto al hada a los demás, para así quitarle el miedo al gran caballero dragón y dejarle su corazón trabajar en paz.

Ganando así otra batalla dentro del bosque del Carnero. ¿Qué deparará para nuestros aventureros lo que resta del viaje hasta la ciudad oculta? ¿Habrá más gatos que asusten al caballero dragón? ¿Volverá a morir el bardo para quitarle las cosas y revivirlo sin dinero alguno? ¿El caballo llegará a ser Pegaso con cresta por tanta caricia del caballero dragón? ¿El enano confiará más en Odín después de que no le respondió? ¿El hada volverá a cortar cabezas?

Estas y muchas más preguntas se volverán realidad o no, y sólo lo sabremos en el siguiente capítulo.